Semillas
de Grandeza
Actividades de Educación Infantil
"Con el espíritu juguetón de lo niños y sus padres" Angélica Sátiro
en Aislamiento Social
Las Aventuras de MACÚ
El cuidado de la tierra
Actividades realizadas con base en el cuento
Macú era una perrita que siempre estaba contenta. Le gustaba saltar troncos, trepar árboles, jugar con llantas y divertirse con sus amigos.
A Macú le gustaba ir a jugar al campo, pero allí no todos deseaban su presencia, las flores se escondían porque no querían que las pisara y las maltratara. El río, al verla, también se disgustaba y aceleraba su recorrido temiendo que le fuera a echar basura.
Una tarde, mientras jugaba, la ardilla Peta la sorprendió arrojándole piedras a un pajarillo.
– Oye, Macú, ¿Es que no te das cuenta que le puedes hacer daño a ese pajarillo?
-¡Bah! preocúpate por tus cosas y déjame tranquila que esto es muy divertido.
Y así, Macú no prestaba atención a lo que le decían peta y los demás animales.
Macú también se divertía molestando a las hormigas; cogía los huevos de los nidos, arrancaba flores para colocárselas en la cabeza, y como le gustaba bañarse mucho, desperdiciaba agua en grandes cantidades.
Pero sucedió que durante muchos días hizo tanto, pero tanto calor, que las plantas comenzaron a secarse, los pájaros huyeron y todos los animales empezaron a sentir hambre y sed.
La perrita Macú ahora se veía triste, sedienta y cansada.
Caminó buscando algo de comer, pero como no encontró nada, se recostó contra un árbol y allí durmió.
Mientras Macú dormía, soñó encontrarse en un campo verde con muchos frutos y jugando con los animales.
Durante su sueño Macú escuchó un pez que le decía: - ¡Oh, necesito agua limpia, ayúdame por favor!
Pero, -¿Cómo puedo ayudarte, pececito? – le preguntó Macú
¡Quítame esta basura de encima! alguien ensució el río y mira cómo me dejó. Si no haces algo, puedo morir…
Fue tanto el calor que hizo y Macú estaba tan débil, que despertó sólo dos días después. Estaba lloviendo muy fuerte sobre el campo.
En poco tiempo volvieron las aves, los árboles dieron fruto y…Macú creyó estar soñando de nuevo.
Entonces, invitó a sus amigos a tomar agua.
Cuando el río la vio, le dijo: -No te acerques, por favor Macú, tú me has hecho mucho daño.
-Tranquilo, amigo río, yo ya aprendí la lección, y ahora necesito que me des un poco de agua.
Bebió y recuperó todas sus fuerzas.
Ahora quería comer una deliciosa naranja, pero cuando se acercó a cogerla el árbol le dijo:
-Apártate de mí, temo que destruyas mis hojas y mis ramas…y un polluelo que estaba cerca grito:
-Sí, tú siempre arrancas sus hojas y además destruyes mis nidos.
-Mira, llevo dos días sin comer –dijo Macú. No se preocupen amigos, que no les haré daño; ahora entiendo cuán importantes son ustedes.
-Tú también eres importante, ya ves como cuidas y diviertes a tu familia.
-Sí, es cierto, yo también soy importante, al igual que ustedes.
Entonces Macú, tomó una naranja y arrojó la cáscara a una caneca que alguien había puesto cerca del árbol.
El pato pirulo dijo:
-Vengan amigos, esto hay que celebrarlo, porque ahora ya todos estaremos tranquilos. Las plantas y las flores reían y cantaban y los pajaritos, con sus trinos, las acompañaban; hasta el río llevaba el ritmo de la canción.
Desde ese día, Macú prometió no destruir la naturaleza.
Tomado del libro exploradores 3. Editorial Libros&Libros.